sábado, 27 de agosto de 2011

Master·evangeli.net

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Día litúrgico: Sábado XXI del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 25,14-30): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio, el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor (…)».

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)

La "Parábola de los talentos"

Hoy, la "Parábola de los talentos" podríamos titularla como la "Parábola del siervo cobarde", ya que por miedo esconde el dinero de su señor, en lugar de invertirlo como los otros siervos, y multiplicarlo. El "talento" que se nos ha regalado, el tesoro de la verdad, nos ha sido dado como un servicio a los demás: no debe ser ocultado; tiene que ser repartido, para que obre y renueve como la levadura a la humanidad.

Hoy, en Occidente somos rápidos para enterrar el tesoro, tanto por cobardía —en el fondo, increencia— como también por negligencia: lo enterramos porque nosotros mismos tampoco queremos ser importunados por la verdad, puesto que pretendemos vivir tranquilos nuestra propia vida sin el peso de su responsabilidad.

—Señor-Dios, el don de tu conocimiento, el don de tu amor en el corazón abierto de tu Hijo Jesús, tendría que apremiarnos para hacer que todos los confines de la tierra puedan contemplar tu salvación.