martes, 6 de septiembre de 2011

Master·evangeli.net

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Día litúrgico: Martes XXIII del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 6,12-19): En aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor. Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo (…).

Comentario: Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

La Iglesia: el sacerdocio ministerial y la Jerarquía

Hoy recordamos a Cristo rezando toda una noche antes de elegir —de entre sus fieles— a los doce Apóstoles. Ellos —que nunca dejan de ser Pueblo de Dios— tendrán una "misión dentro de la misión" de la Iglesia: alimentar, alentar y sostener la santidad de todos los fieles.

Dios llama a algunos para el "sacerdocio ministerial": son los "fieles ordenados". Reciben, ciertamente, un poder; pero éste es una "potestad sagrada" para administrar el Pan y predicar la Palabra: un poder para servir. Forman la "Jerarquía", algo que hoy día suena mal porque es visto con categorías mundanas. Pero en la Iglesia el elemento jerárquico no es un "status" de privilegiados, sino un "elemento funcional" cuyo destino radical es el servicio a los hermanos. "Ministerio" significa exactamente servicio. El Papa, justamente, tiene por título "El siervo de los siervos de Dios".

—Jesús, te pedimos pastores con un corazón como el tuyo, Tú que no viniste a ser servido sino a servir.