jueves, 20 de octubre de 2011

Master·evangeli.net

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Día litúrgico: Jueves XXIX del tiempo Ordinario

Texto del Evangelio (Lc 12,49-53): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! (…)».

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)

El "carro de fuego" de Jesús

Hoy recordamos que nuestro ser en el mundo no es un vivir desde la nada y hacia la nada, sino que nuestra vida ha sido requerida desde el principio por un amor infinito: todo esto se advierte en el "carro de fuego" de Jesucristo. Descubrimos su alegría cuando nos dejamos incendiar por el mensaje del Señor.

La respuesta a la llamada de Dios exige que tengamos el valor de estar cerca del fuego, que ha venido para incendiar la tierra. En el "sí" al seguimiento se incluye el valor de dejarse quemar por el fuego de la pasión de Jesucristo, que es también, al mismo tiempo, el fuego salvador del Espíritu Santo. Éste es el núcleo de la llamada: que debemos estar preparados para dejarnos abrasar por aquel cuyo corazón arde por la fuerza de su Palabra.

—Divino Espíritu, haz que me deje incendiar para que también yo pueda ser fuego en esta tierra, el fuego de la vida, de la esperanza y del amor.