sábado, 29 de octubre de 2011

Master·evangeli.net

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Día litúrgico: Sábado XXX del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 14,1.7-11): Un sábado, sucedió que, habiendo ido Jesús a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo (…): «Todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)

La acción política: un compromiso con la justicia

Hoy Jesucristo denuncia el afán de prevalecer ante los demás, particularmente de quienes están constituidos en autoridad. Es oportuno recordar lo que el rey Salomón —en su entronización— pidió a Dios: ni riqueza, ni la eliminación de los enemigos…, sino un corazón dócil para saber juzgar al pueblo "de Dios" y "distinguir entre el bien y mal".

La motivación para el trabajo del político no debe ser el éxito y, mucho menos, el beneficio material, sino el compromiso por la justicia, creando así las condiciones básicas para la paz. Lógicamente, un político buscará el éxito, sin el cual nunca tendría la posibilidad de una acción política efectiva. Pero el éxito está subordinado al criterio de la justicia, a la voluntad de aplicar el Derecho y a la comprensión del Derecho.

—Servir al Derecho y combatir el dominio de la injusticia es el deber fundamental del político. Dios-Soberano, en este momento histórico, en el cual el hombre ha adquirido un poder hasta ahora inimaginable, este deber nos urge especialmente.