lunes, 24 de octubre de 2011

Master·evangeli.net

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Día litúrgico: Lunes XXX del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 13,10-17): En aquel tiempo, estaba Jesús un sábado enseñando en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma (…). Al verla Jesús, la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad». Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios.

Pero el jefe de la sinagoga estaba indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado (…). Le replicó el Señor: «¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar? Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado?» (…).

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)

La creación se dirige hacia el "Sábado"

Hoy los fariseos aparecen —otra vez— perdidos en la casuística ritualista del "descanso sabático", sin captar su maravilloso trasfondo: la "Biblia" —el Antiguo Testamento— debía leerse de un modo nuevo. Dios ha creado el mundo para iniciar con el hombre una historia de amor. La creación está pensada como un espacio para la Alianza.

Es lógico, por tanto, que la creación se dirija hacia el "sábado", hacia el día en que el hombre y la creación entera participan en el descanso, en la paz y en la libertad de Dios. El sábado es una visión de libertad: esclavo y amo son iguales en ese día, porque "descansan" todas las relaciones de subordinación. En ese día Dios y el hombre se sitúan como en un mismo plano y se tratan de "Tú" a "tú".

—Señor mío, cada semana espero el día de reposo para celebrar nuestra Alianza, rememorando el "dar-se" de Dios al hombre y renovando el "responder" del hombre a Dios.